Es tiempo de descubrir

Por Juny Hugen.

¿Por qué elegiste Chile? Muchas personas me han hecho esta pregunta desde que llegué de intercambio por seis meses a Antofagasta. En los primeros días en que estuve aquí, las respuestas eran directas: ‘’porque Chile es un país lindo’’, ‘’porque tengo conocidos que vinieron para cá y se quedaron encantados’’, ‘’porque es la casa de Pablo Neruda’’, ‘’porque de América del Sur era el país que más quería conocer’’. Ahora, habiendo pasado más de un mes desde que estoy aquí, la respuesta cambió. Diría que elegí a Chile porque él guarda para mí la mejor experiencia de mi vida. Él me quiere enseñar algo que estoy intentando descubrir.

Además, descubrir tiene que ser una de las palabras más activas en mí diccionario, y lo mejor de todo es que no estoy haciendo esto sola. Jóvenes de otros lugares del mundo dejaron sus casas para descubrir la ciudad minera con la puesta del sol más bonita que he visto jamás. Francia, Alemania, España, Marruecos, Uruguay, Ecuador, México, Brasil, con sus diferencias, límites y desafíos, somos cada día un poco más chilenos.

Alumnos de intercambio se ven atraídos por la la costa de la “Perla del Norte”.

Juntos nos divertimos al ritmo del Reggaeton en las discotecas de la ciudad. Algunos, eso sí, son más animados para las fiestas que otros, y están toda la semana en el Club del Tío o en la Ovo. Otros, como yo, prefieren largas caminatas al centro, ir al museo, al teatro, a la Casa de la Cultura o andar en la orilla de la playa y admirar cada espacio de Antofagasta. También hemos descubierto las hermosas playas de águas heladas y ondas bravas. De autobús, fuimos a Playa Hornitos y a la Playa Amarilla, donde compartimos el paisaje único compuesto por desierto y mar.

Los atardeceres de la ciudad tienen un color único, uno de los más bellos del mundo.

Las experiencias que vivimos cambian un poco de nosotros todos los días. Los gustos, los aromas y sabores disfrutados hacen de nuestro cotidiano una aventura que vivimos con curiosidad e intensidad. No importa lo que sea, todo es una novedad que experimentamos con pasión. Sabemos que nuestro tiempo aquí tiene fecha límite y, por eso, creo que los intercambios transforman nuestras vidas, pues nos enseñan que lo que hace que los momentos sean increíbles es la manera en que los aprovechamos. Para nosotros, ahora es tiempo de vivir Chile y su gente, de vivir quiénes somos de una manera distinta. Es tiempo de descubrir.