La inteligencia artificial: ¿Oportunidad o amenaza?

Un estudio de la Universidad de Queensland (UQ) y la consultora KPGM realizado este año, concluyó que el 61% de los encuestados no están dispuestos a confiar en esta nueva tecnología.

Por Vanessa Estay

En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha presenciado un impacto en diversos sectores de la sociedad, como el laboral, la salud y la educación. Desde la automatización de tareas hasta la toma de decisiones médicas, estos son algunos de los usos de estos sistemas inteligentes, pero, pese a esta innovación tecnológica, muchas personas se plantean sobre el uso ético y responsable que se le puede dar a la IA.

El doctor en Educación por la PUC, Percy Peña Vicuña,  académico y encargado docente de la Escuela de Periodismo en la Universidad Católica del Norte, asegura que: “la IA puede ayudarnos a resolver problemas súper complejos, a ser más eficientes, a optimizar recursos y procesos, podemos ampliar nuestro conocimiento y capacidad de aprendizaje”.

La IA tiene la capacidad de aportar en avances científicos, como por ejemplo la aplicación Humata AI, herramienta útil para el desglose de estudios científicos, por otra parte, los sistemas de inteligencia artificial pueden también facilitar la atención clínica, acelerar el desarrollo de medicamentos, o herramientas como el modelo de generación de texto, ChatGPT. 

Un tipo de inteligencia artificial que ha causado controversia en la sociedad son los denominados deepfakes, tecnología que permite manipular videos para, principalmente, realizar un reemplazo de rostros. El mal uso de esta técnica puede tener como consecuencia la propagación de la desinformación en los medios.

Un caso viral del uso de la IA ocurrió con la imagen del Papa Francisco usando un abrigo Balenciaga, la que fue creada por Pablo Xavier, un constructor de 31 años de Chicago, que se dedica a crear arte psicodélico con estos softwares digitales. Para una entrevista con BuzzFeed News, Xavier dijo que: “No esperaba que explotara así. Me quedé alucinado”.

“Por ejemplo”, continúa Peña, “se habla de que se pueden perder muchísimos empleos en los próximos años. Se podría aumentar la brecha digital que existe entre los países pobres y ricos (…) pueden haber elementos negativos en relación a la privacidad y el uso de tus datos”, añadió el académico.

Estudios como el informe “Trust in Artificial Intelligence: A global study” de KPMG y, “The AI Index Report” del Human-Centered Artificial Intelligence de la Universidad de Stanford, han revelado que a nivel mundial, la confianza en los sistemas de IA es baja, con tres de cada cinco personas desconfiando de ellos. Otro estudio de la Universidad de Queensland (UQ) y la consultora KPGM realizado este año, concluyó que el 61% de los encuestados no están dispuestos a confiar en esta nueva tecnología.

“Yo creo que sin temor a equivocarme, la IA tiene tal potencial hoy en día que está transformando toda nuestra sociedad, toda nuestra cultura en tantas formas que es tan transgresora y transformadora como lo fue la revolución industrial en su momento”, finalizó Percy Peña.