La necesidad de un periodismo independiente
Hace 2.000 años, Esopo fue encomendado a cocinar la mejor comida del mundo. Para esto ofreció un banquete de lengua y explicó que “sin ella no podríamos entendernos, es la llave de la verdad y de la razón”. Al día siguiente preparó otra cena, esta vez con la peor comida del mundo, que de nuevo resultó ser lengua. Entonces, el sabio se justificó: “Es lo peor que hay en el mundo, es la que miente, la que engaña y la que oculta”.
Esta fábula escrita en el siglo VI antes de Cristo, nos sirve para comprender el buen y el mal actuar de los medios de comunicación. El periodismo tradicional se encarga de invisibilizar las problemáticas sociales. Un claro ejemplo de esto es lo que ocurre con los más de 8.000 trabajadores de la empresa Homecenter Sodimac, que se encuentran en huelga desde el 7 de noviembre, exigiendo mejoras salariales y laborales. Sin embargo, la cobertura de los medios, especialmente de la televisión, ha sido prácticamente inexistente, siendo reemplazada por una marea de sensacionalismo y banalidad.
Tal silenciamiento no es casual. Dentro de la estrategia comunicacional de “la casa de Chile”, se incrementaron en 45% las acciones de marketing directo y en 70% las acciones en los canales digitales, mientras que su presencia en Facebook, Youtube y web aumentó en 65%, según el reporte anual de la empresa en 2015. En el mismo documento, se manifiesta que esta maniobra tuvo una efectividad de 102% más personas impactadas por la publicidad en comparación con el periodo anterior. De esta manera, podemos evidenciar que dos grandes fuentes de poder son la economía y el sistema de comunicación social, y es en este punto donde se ubica la dominación ideológica.
Las empresas que poseen el poder económico también tienen la comodidad de influir en la construcción de la agenda pública. Asimismo, el poder económico necesita de los medios de comunicación para justificar sus posiciones sociales. Dicho control no es evidente sino velado, por este motivo, cuando los trabajadores de Homecenter Sodimac se ven obligados a paralizar sus funciones, porque sus necesidades básicas no están siendo respetadas, son atacados fuertemente por los medios de difusión a través de campañas de desprestigio o de las más descaradas omisiones.
Por otra parte, la huelga de estos trabajadores ha sido cubierta en los medios de comunicación independientes, que han cumplido la función de contrapeso a la desinformación que se intenta imponer en el periodismo tradicional, socio y vocero a sueldo de las grandes empresas. En vista de ello, es primordial el surgimiento de nuevos espacios democráticos de comunicación, que hablen desde los que narran su peripecia personal, la que sufren junto a sus vecinos o iguales, y que reclame soluciones en representación de aquellos.
El periodismo con sentido común piensa en los males y en los bienes como frutos de una construcción colectiva y no como medios tendientes al bienestar de un segmento oligárquico. De tal forma que tiene por génesis mostrar la realidad sin recortes ni añadidos, no por un interés mezquino particular sino porque su voz nace de la tierra y su rabia se dice sin máscaras.