Adriana Méndez y su esfuerzo por recuperar la historia regional: Los changos, viajeros del tiempo

Por Micchelle Carvallo.

Desde que me hicieron este encargo me puse a pensar inmediatamente en un enfoque para mi entrevista. Había varios exponentes interesantes con los que podría hacer algo creativo en medio de la Filzic, Gonzalo Frías, por ejemplo. Pero a Gonzalo, ya había tenido la oportunidad de entrevistarlo algunos años atrás, por lo que encontré que era una instancia para cruzar la vereda e ir por alguien menos popular y no tan fácil de escribir.

¿Por qué no un ciudadano común y corriente?

Encuentro que siempre que converso con personas, algo rescato de ellas, por lo que me decidí a ir en búsqueda de una buena razón para escribir.

Caminé por la Filzic el primer día, miraba los stands, preguntaba por alguna que otra cosa interesante que veía, pero no había ningún personaje que me llamara la atención. Di algunas vueltas más, mientras me seguía distrayendo, perdiendo el rumbo del día, hasta que veo a lo lejos a Gonzalo Frías con algunos fanáticos. Estuve a nada de cambiar de parecer, total, quien se iba a enterar de mi idea inicial, pero había una fila enorme esperando y me di cuenta de que era mejor seguir con la intención de buscar a un personaje menos popular.

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Filzic es actualmente una de las ferias culturales más importantes del norte de Chile (foto: Radio Bio-Bio).

Esa noche no encontré a nadie, pero decidí volver al día siguiente, esta vez, temprano en la mañana, ya que sabía que habría otros exponentes, además de otras actividades. Algo trasnochado, me levanté con un café y partí la búsqueda. Efectivamente había otros puestos y caras nuevas para mí, me interesé por unos libros, y mientras analizaba entre comprarlos o no, escuché niños hablando, a lo lejos, y decidí acercarme.

Estaba comenzando una función de alguna obra o algo similar, vi una llamativa escenografía, con elementos del mar y hasta un aroma marino, así fue, no estoy exagerando.

Había una mujer vestida con harapos, con una larga y enredada cabellera negra. Ella les preguntaba a los niños el por qué estaban ahí, si nunca los había visto, ella era una changuita del pueblo originario de los changos. La función trataba de una aborigen, la cual había despertado en otra línea de tiempo, distinta a la que ella había nacido, por lo que desconoce la tecnología, vestimentas y palabras que utilizan los niños alrededor de ella, debido a esto, decide conocerlos y contarles de su vida y costumbres. Además de culturizar a su entorno, “la changuita” hacía actividades didácticas junto a sus nuevos amigos, quienes le ayudaban a reconocer elementos que utilizaban en su diario vivir.

Luego de finalizar la función, me acerqué para preguntar por el creador o creadora de la puesta en escena que había presenciado y me dijeron que Adriana Méndez era con quien debía hablar.

Obra “La Changuita” en FILZIC 2017 (foto: sociedadanonima.cl)

Me acerqué a una mujer muy particular, de un cabello rubio ondulado, que no pasaba desapercibido, lentes grandes de sol, tenía unos 60 años que no aparentaba, entre otras cosas gracias a su admirable actitud.

“¿Qué necesita, mi niño?” Me pregunta muy dulcemente. Le comento sobre lo que estaba buscando y muy amablemente accede a ayudarme.

¿Cómo surgió la idea de crear a “La Changuita”?

“Todo partió porque trabajé muchos años en el museo de Mejillones, y en ese lugar se encuentra una momia histórica de los Changos. Me tocó compartir mucho con niños y en ese entonces hicimos una especie de concurso para nombrar a esta momia. Maita Otuya fue la opción escogida, que significa ‘único(a) fuerte’”.

“Debido a esto es que surgió una motivación personal en acercar más nuestra cultura y patrimonio regional a los niños, si bien, las visitas al museo eran muy buenas, sentí que debía ser yo la que me acercara a ellos, de una manera más didáctica. “La Changuita” es la hija de Maita Otuya, por lo que cuenta sobre su padre y familia, con la intención que los niños presentes conozcan los orígenes y cultura de nuestros antecesores”.

¿Cómo ha sido el recibimiento de los niños y padres hacia esta presentación?

Adriana Méndez.

“Sinceramente, estaba un poco nerviosa por cómo iban a recibir nuestra propuesta en Antofagasta. En Mejillones los niños han mostrado mucho interés por la historia, y hay muchos que vuelven a vernos en otros lugares, y según los padres, sus mismos hijos se los piden. Hemos presentado en otras localidades cercanas a Mejillones, como Michilla, pero nunca tan grande como en Antofagasta”.

Entre más conversábamos, más me llamaba la atención la alegría que expresaba al contarme sobre la experiencia que ha sido esta aventura. Uno de sus miedos era generar poco entusiasmo en los chicos, ya que cada vez más demuestran menos interés en actividades como estas. Es por esto que decidió hacerlo como un juego, ya que así es más fácil que recuerden el patrimonio cultural, de forma didáctica.

¿Tuvo alguna instancia para probar la dinámica del show antes de estrenarlo?

“Tengo dos nietos pequeños, de la edad que más o menos estamos orientando la función, ellos tienen 4 y 6 respectivamente. Cuesta bastante alejar a los niños de sus comodidades y propias entretenciones. La televisión, el computador, incluso el ‘iPad’, que tienen para jugar son distracciones latentes que hemos intentado erradicar de la manera de lo posible de sus costumbres, por lo que probar la función con ellos fue una primera instancia bastante difícil”.

¿Cómo fue el llamado a participar en la “FILZIC”?

“La verdad es que fue súper sorpresivo. Nosotros como equipo, veníamos trabajando en este proyecto hace 1 año en distintas ferias y actos de Mejillones y la recepción fue muy acogedora, los papás estaban encantados con que sus niños jugaran y además aprendieran de su historia. Debido a esto, quienes nos contactaban para los eventos nos recomendaron a los organizadores y ellos nos hablaron para que ofreciéramos tres actos a lo largo del día durante ambos fines de semanas”.

¿Cuál es el futuro de “La Changuita” de aquí en adelante?

“Estamos muy felices por cómo ha reaccionado el público con nuestra propuesta. Yo trabajo como directora del patrimonio cultural de la municipalidad de Mejillones y complementar esa labor con nuestro proyecto personal es algo asombroso”.

“Queremos proyectar este éxito presentándonos en más lugares en donde no hemos llegado aún. Sentimos que es muy importante que desde muy pequeños se tenga conocimiento de nuestro patrimonio y que conozcamos más nuestra cultura. Nuestro paso a seguir ahora es conseguir apoyo para realizar libros, folletos y cualquier apoyo visual relacionado con ‘La Changuita’. Esta es sólo la idea que tenemos en este momento, si conseguimos el apoyo y aporte de otras instituciones o privados, podríamos lograr un mayor impacto a nivel regional”.

La sensación que me dejó conocer a esta mujer fue la más grata. El comprender que una persona de 60 años de edad tenga la motivación y alegría de entregarles cultura a niños de nuestra región es admirable. La cultura no reside sólo en los museos y teatros, también lo está en la calle, como esta señora lo ha demostrado.

¿Cuándo fue que la cultura fue un bien de consumo y no uno de recreación y de aprendizaje? La verdad es que no lo sé, pero sin duda que personas como ellas es lo que la cultura en nuestro país necesita.