Comisión de Psicología UCN busca combatir la violencia de género y abuso de poder en la institución

Por José Fco. Montecino.

El acoso en las universidades es un hecho. En el último tiempo, se han destapado casos de violencia de género y abuso de poder dentro de la Universidad de Concepción y anteriormente en la Universidad de Chile. Estos hechos más recientes son solamente la punta del iceberg de un patrón que se ha repetido desde hace décadas dentro de los institutos de educación superior.

Por esta razón, es que los estudiantes de psicología de la Universidad Católica del Norte, junto a académicos de su carrera, fundaron la Comisión Protocolo contra Violencia y Acoso, también conocida como Conviac, que busca levantar un plan de medidas en contra  de estas acciones.

Para conocer un poco más sobre el proyecto, me reuní con dos de sus miembros fundadores, Natalia Santander y Diego Palominos. Lejos de ser una entrevista formal y estirada, la cita se realizó con nosotros tres sentados en el pasto, teniendo de fondo al mítico Cuerpo de Psicología (o como le dicen ellos, “La Cuerpa”), un container que, pese a su tamaño, siempre está lleno de jóvenes haciendo vida universitaria, tocando bongos y guitarra como si fuera un ritual de iniciación tribal.

¿Cómo nace la iniciativa de Conviac?

Diego: Fue en un claustro… (Da un suspiro mientras piensa) ¿Cuándo fue? Fue como en junio (…) bueno, el claustro era informar del tema de la re acreditación. Que “psico” salió con 6 años de re acreditación, así que querían ver algunos temas puntuales, ¿cachai? Entre esos temas, empezaron a tener un carácter un poco más fuerte, en el sentido de que habían compañeras de psicologías que habían sido víctimas de acoso y de violencia. Había una compañera que sufrió violencia dentro del pololeo, y otra sufrió acoso por parte de un profesor (…) Entonces se llegó al claustro de poner las cartas sobre la mesa sobre estos temas, que son súper importantes, más en una escuela que tiene la perspectiva de género súper marcada.

Natalia: Hubo un cuestionamiento a los profesores, ya que no habían hecho nada al respecto, cachai.

¿Qué pasó con el profesor?

Natalia: Él renunció.

Diego: El profe, en base a todo, decidió renunciar. Bueno, de todas formas iba a ser desvinculado, porque habíamos presentado las quejas.

¿Cómo opera Conviac?

Natalia: Primero se pensó en que la universidad también estuviera involucrada. Pero dijimos que primero íbamos a sacar un protocolo para la carrera, ya que era lo más urgente. Se decidió que sería para la carrera de psico y que luego fuera transversal para la universidad. Dentro de la indagación que hicimos, igual habían antecedentes que dentro de otras carreras hay abuso de poder por los profesores. Por ejemplo, había una profesora, no recuerdo qué carrera en este momento, no la dejaban ser profe planta porque era mujer.

¿Cuáles son sus planes a futuro?

Diego: Primero es terminar el protocolo que empezamos, ya que es lo más importante.

Natalia: Yo creo que es la meta principal. Primero es tener un protocolo contra el acoso y el abuso para psicología.

¿En qué fase están del protocolo?

Diego: Estamos en la elaboración del protocolo. El proceso fue el siguiente: recopilamos protocolos de otras universidades, como la USACH, la Chile, la UFRO, la Universidad del País Vasco y otra de México.

¿Y cuándo estaría listo?

Natalía: Tenemos pensado a fin de año. De hecho, para el claustro que viene, un punto a tocar es el avance del protocolo, y eso sería el 2 de noviembre. Como comisión, ya habíamos conversado que para fin de año debería estar listo.

Cuando decidan extrapolar el protocolo a nivel universidad, ¿Con quién podrían respaldarse?

Diego: Queremos ver cómo funciona el protocolo en sí aplicado en psicología.

Natalia: Sí, seríamos como una “carrera piloto”.

Diego: Iríamos viendo algún tipo de problemática dentro del protocolo, algún tipo de mal funcionamiento o de elaboración de algún punto. Luego lo iríamos subiendo, por ejemplo, a Facultad de Humanidades, y luego a DGPRE o la universidad en sí.

Junto a otras organizaciones, tales como Segesex, este proyecto es de gran relevancia para combatir la violencia de género dentro de una universidad que está cargada a carreras de ingeniera y minería, popularmente conocidas por su hegemonía masculina, siendo por lo mismo núcleos en donde puede encontrarse distintos tipos de violencia en contra de las mujeres.