Columna: La bola de nieve caribeña
Fotografía extraída de: BBC
Por: Luis Quintero
Desde hace años la situación precaria presente en Venezuela en casi todos los aspectos ha desembocado en una gran oleada de migración venezolana, registrando la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V) el 1 de enero de 2025, casi 8 millones de personas y marcando una gran presencia de este grupo en varios países de Latinoamérica. Entre estos se encuentra Chile, que no solo aumentó hasta ser el grupo con mayor cantidad de migrantes, también creció el odio y rechazo a estos.
Con la esperanza de una mejor vida, muchos venezolanos han abandonado su hogar y uno de los objetivos ha sido Chile, visto como una especie de sueño americano por las facilidades que daba el país, destacando su situación económica. Con el censo 2024 y la información del INE, los venezolanos son el grupo inmigrante más grande con un 41,6% del total.
Siendo imposible tener una vida normal en Venezuela, sea por los cortes de agua, los sueldos miserables, la delincuencia y difícil actuar de las autoridades, o los constantes cortes de luz que llevan a la pérdida de empleo o la imposibilidad trabajar por falta del recurso, hacen arriesgada pero muy viable la idea de emigrar. Sin embargo ¿Cómo se ha desarrollado el panorama en Chile?
Destacando el año 2023, donde muchos de los titulares iban dedicados al Tren de Aragua, banda de crimen organizado de origen venezolana que a día de hoy mantiene presencia en el país, y ha generado miedo a las personas de esta nacionalidad. Junto a la sensación de falta de seguridad, a robos y actos cometidos por personas extranjeras, destacando su nacionalidad, mayormente venezolana.
A pesar de ser una práctica presente antes de la banda criminal, muchos titulares como: “Condenan a tres venezolanos por asalto a joyería ubicada en pleno centro de Antofagasta“, “Venezolano que agredió a conserje de 68 años quedó sólo con arraigo nacional pese a estar en situación migratoria irregular” o “Decretan prisión preventiva para imputado venezolano por secuestro del exalcalde de Macul”, fueron aumentando el prejuicio que si es venezolano, debe ser un criminal.
Dicho miedo se fue transformando en odio, asociando a los venezolanos con la delincuencia y como personas molestas, por las numerosas quejas tanto de chilenos como compatriotas sobre venecos celebrando constantemente entre semana con música a todo volumen, independientemente del día.
Con el constante trato de los medios a destacar la nacionalidad y con ello, una mala imagen al venezolano, se generaron diferentes puntos de vista, como aquellos que no ven justos que por una minoría (actos delictuales, crimen organizado, entre otros.) repercuta en el resto, así como por el miedo dudan y evitan decir de donde son, como se puede interpretar en “¿Quienes son los venezolanos?” de DW.
El 2025 ha destacado como un año donde el miedo ya no es solo parte del chileno, también del venezolano. Desde el trato que se le dio a George Harris y que muchos relatan que ni pudo dar su show sumado a la ida temprana de las personas de la misma nacionalidad del comediante, Chile empezó a ser menos atractivo para este grupo, ya que lo que para muchos fue un acto aburrido, para otros fue un acto de xenofobia.
El 19 de junio, en el Pasaje Acuario de Cerro Navia, en la región Metropolitana ocurriría la muerte de Yaidy Garnica, que no solo catalogaron como acto de odio, también como un acto premeditado y un caso que alerta tanto en Chile como medios internacionales como El País, debido a que asesinaron a la mujer venezolana frente a sus hijas en la que decían, fue una disputa por no bajar el volumen.
A través de la investigación se revelaron antecedentes en contra de los antiguos vecinos de la familia de Yaidy y destacando insultos por su nacionalidad. A pesar de la gravedad del hecho y que la persona que cometió el acto recibió cadena perpetua, ha escalado a un nivel en el que solo por la nacionalidad podrías arriesgar tu vida.
Este factor no es reciente, ya que muchos venezolanos en su país de origen dejaban de considerar Chile como objetivo para buscar oportunidades, por el trato tanto en medios como del público que tuvo George Harris, en el que muchos estaban de acuerdo que mucho de dicho trato fue porque el comediante es de nacionalidad venezolana.
A pesar de que el gobierno chileno ha admitido estar retrasado en temas de inmigración y ha tenido problemas para un correcto manejo de este fenomeno, no se puede dudar de la gran labor que muchos venezolanos cumplen a lo largo del país. Para fortuna de esto, hay hechos que destacan esto y medios como el Elvinotintocl en la región Metropolitana, comprometidos a poder visibilizar estos logros.
Así como hay una minoría que decide delinquir, nunca olvidar la otra cara de la moneda, de todas las personas que buscan el bien, vivir tranquilos, ayudar a los otros sin esperar nada a cambio, entre otras formas, además tratar de aprovechar y conocer la cultura venezolana y ver porque es “burda de fino”.