Un obrero fiel a sus raíces: Hernán Rivera Letelier, el escritor que dio a conocer la pampa a Latinoamérica

Por Dafne Villagra.

Entro a una casa blanca nueva, en el sector de Avenida Brasil en Antofagasta, y me hace pasar la nieta de Don Hernán. Saludo afectuosamente a su señora y él me cita a un cuarto que tenía muchas repisas, con libros de toda índole y dos sillones. Este lugar se encontraba en el patio trasero de la casa que, por lo demás, era bastante grande.

Hernán Rivera Letelier es un escritor chileno nacido en el año 1950, en la ciudad de Talca. Un autor que comenzó a escribir sus novelas en un cuaderno cuadriculado con un lápiz Faber número dos, en la pampa salitrera del norte de Chile y que con el paso de los años se ha convertido en un exitoso novelista, consiguiendo que sus libros se traduzcan 21 idiomas, aparte del habla hispana.

UN OBRERO FIEL A SUS RAÍCES

La mayoría de los libros de Hernán son ambientados y naturalizados en la pampa salitrera, lo que ha sido una enriquecedora resucitación de cada esquina de este lugar, donde nacieron todas estas historias que escribió, para no dejarlas nunca en el pasado. Es por esto que hoy en día Hernán se dirige todos los días al café de la calle Prat con Latorre, por dos motivos. El primero, que le gusta, porque le hace acordar a la pampa al tener unos cuadros colgados de esta en la pared, y también porque no pierde contacto con la gente. “Mis novelas cuentan historia reales, entonces no me sirve perder contacto con ellos, es impresionante cómo el café y ese lugar me inspiran. Imagínate, ahí han nacido 4 novelas”, indicó Rivera.

“Yo empecé escribiendo “La Reina Isabel cantaba rancheras”, que es una novela que trata sobre la mirada de la pampa a través de las prostitutas y tuvo un éxito que me cambió la vida, pasé de proletario a propietario”, enfatizó el autor.

Actualmente está escribiendo novelas policiales. Esto le llevó 2 años de una extensa investigación. “Yo creo que este es un oficio muy distinto a todos los oficios del mundo, porque mientras tu más aprendes, tu más lo practicas, se te hace más difícil. Porque das todo lo tuyo en una obra y la próxima obra que escribas tienes que empatarla o superarla, que es lo que siempre busco y es lo que más me complica. No tejo ni manejo como la gente debe pensar, que es cosa de sentarme y empezar a escribir”, expresa el literato.

LITERATURA OMNÍVORA

Escritores como Gabriel García Márquez, colombiano, Mario Vargas Llosa, originario de Perú y Jorge Luis Borges, Julio Cortázar y Leopoldo Marechal, todos de nacionalidad argentina, fueron los maestros de Hernán Rivera. Pero es Leopoldo, quien lo motivó a dar un paso más al leer su libro “Adán Buenosayres”. “Al comienzo sólo escribía poesía, pero este libro me impactó tanto que dije que iba a escribir una novela”, recalcó.

¿Qué opinas de los escritores chilenos?

Yo me considero un lector omnívoro, es decir, leo de todo. Y soy un convencido de que los poetas de Chile son los mejores de Hispanoamérica, te lo digo con base. Mira, yo me he recorrido varios países de América Central, Sur y Norte. A donde voy, me traigo libros de poesía y llegué a la conclusión de que los poetas de Chile son los campeones mundiales de la poesía sin lugar a duda. Ahora, en prosa ya es distinto, nos ganan los mexicanos y los colombianos que están escribiendo muy bien.

¿Qué me diría de Violeta Parra?

Ella siempre ha sido mi gran ídola. Yo fui un muy buen amigo de su hijo Ángel Parra. Nos conocimos en Paris, en un café él me miró y me dijo “maestro” (ríe), y fue una amistad fulminante.

Yo desde niño, desde los años 60 que soy un admirador de las obras de Violeta Parra, además también soy amigo de su hermano, el gran poeta Nicanor Parra, que ahora está por cumplir 103 años.

UN HAMBRE DE LECTURA

Chile es un país de poco lectores, con una cuota grande de falta de comprensión lectora. Esto se puede ejemplificar en los resultados de la “PSU” (Prueba de Selección Universitaria) y el Simce, que años tras año sus resultados van bajando, además de un sinfín de estudio que año tras año van aprobando el poco porcentaje de lectores en el país.

Sin embargo, el desafío de fomentar la lectura en Chile no es imposible. Hernán alude lo siguiente: “Lo que pasa en que los libros son muy caros”.

A su parecer, la lectura en los jóvenes ¿ha incrementado o ha disminuido?

Yo soy un convencido de que siempre los lectores hemos sido la minoría y hoy eso sigue igual, no ha cambiado. Pero la gente joven lee y lee, lo puedo decir yo, que mis libros se reimprimen todos los años. Y te doy otro dato, si no se leyera en Chile, como algunos dicen, no existirían los libros piratas, que son más baratos que los originales. Un ejemplo, una vez apareció un artículo en el diario “La Tercera”, exponiendo que el libro “La Reina Isabel cantaba rancheras” había vendido 150 mil ejemplares, pero los piratas, habían vendido el doble. Entonces la gente lee, pero los libros son muy caros.

¿Cómo era en el siglo pasado?

¿Te cuento algo? En mis tiempos, cuando era bello, joven y mortal (ríe), en el gobierno del Presidente Salvador Allende, se instaló una editorial “Quimantú”, que entregaba libros tamaño bolsillo y se vendían en los quioscos. Yo recuerdo a Manuel Rojas, Pablo Neruda y a Gabriela Mistral. Se publicaban unas tiras de 60 mil ejemplares. Actualmente en Chile te publican un autor joven y te hacen mil o dos mil ejemplares. Y eran a un precio de cigarrillo, o sea, con la plata de una cajetilla de estos, tu comprabas un libro. Yo estos libros los leía en las construcciones o en los albañiles. Pero era increíble, como en los buses y en los parques la gente leía. Y bueno, con el golpe de Estado, se acabó Quimantú y nunca más se hizo eso, entonces cuando los libros bajan de precio los lectores suben y el nivel de lectura igual.

UN POCO DE PERIODISMO

Los periodistas, como base de la fomentación a la lectura, son los primeros encargados de describir y criticar los libros, como un modo de insertarlo en la comunidad. Por lo que es necesaria nuestra intervención, ya sea positiva o negativa, para promocionar las obras, que esté en boca de todos y así la gente es enganchada por la curiosidad de leer.

¿Qué podría decir de los periodistas que critican la literatura?

Bueno, hay periodistas a los que les gusta la literatura y escriben. Eso es muy bueno, porque significa que leen mucho, escriben mucho y hacen bien su trabajo, en comparación con otros periodistas que no saben escribir. Ahora, los críticos de literatura, no tienen por qué ser periodistas, es más, la crítica en Chile es mala. Pero no por un tema de que me critiquen a mí, sino que las críticas están muy mal escritas.

¿Cómo ha sido su experiencia con los críticos?

A mi desde “La Reina Isabel cantaba rancheras” hacia adelante me han tirado mierda a todos los libros, pero no tanto contra la obra sino que conmigo.

Conozcamos historias  

En el año 2010, el novelista Hernán Rivera Letelier ganó el concurso de la editorial española Alfaguara con el libro “El arte de la resurrección”. Un certamen en donde participaron los mejores escritores de Latinoamérica, sumando un total de 548 autores del mundo hispano.

“Aparte de ganar miles de dólares, tuve que recorrer todo los países de Latinoamérica promocionando el libro, fue una maratón que casi me mata, porque tenía que estar cinco días en cada país y saltaba de un país a otro. De repente me despertaba en las mañanas y me decía en qué cresta de país estoy (ríe).”