De Antofagasta para el mundo: El lado B de Alexander Cataldo, el número uno del tenis paralímpico junior

Por Carlos Villalobos.

Es el siglo XIII, el fútbol y el básquetbol ya estaban creados y creciendo en el mundo del deporte, pero hubo una disciplina que nace y golpea fuerte en aquel siglo, nace el tenis. Se masificó en países europeos y americanos, pero fue en Francia donde se volvió un deporte respetable y conocido mundialmente, el “jeu de paume” conocido por los galos, o sea, el “juego de golpear con la palma”.

En el año 1976, el estadounidense Bred Parks, esquiando, sufrió un grave accidente que le dañó la médula ósea, dejándolo imposibilitado para caminar. Entre sus recuperaciones, ve que un hombre semi inválido practicaba la disciplina del tenis en silla de ruedas, lo que lo motivó y gracias a él y su influencia en esta nueva disciplina, se hizo conocido este deporte mundial. Una nueva modalidad de tenis ya se había instalado, tanto así que, 12 años después, se crea la IWTF, la Federación de Tenis en Silla de Ruedas, donde el entrevistado de hoy hace sólo unos meses llegó a ser el número 1 en el ranking junior, además en el ranking profesional es el 37° del orbe.

Hoy conoceremos la vida de Alexander Cataldo. Su lado más ameno lejos de la cancha de tenis, y cómo esta disciplina cambió todos sus planes.

-Alexander, hoy nos gustaría conocer rincones de tí alejados de la raqueta. ¿Te parece?

Me encantaría, y sí, esto es totalmente nuevo para mí, siempre me han preguntado sobre mi desempeño en la cancha y una entrevista que no trate netamente de esto es algo raro y a la vez divertido, empecemos (ríe).

-¿Cuándo empezaste en el tenis paralímpico y cuándo fue el momento en que se dio la oportunidad de hacerte profesional en esto?

Empecé a practicar en el año 2008 por un escuela deportiva de la Teletón, y ya profesionalmente desde el 2015 más o menos ya metido en esta modalidad, pero estoy en el ranking ITF desde 2013, ahí fue mi real inicio hasta lograr ser número 1 junior.

-Tuviste un ascenso súper rápido…

Bastante rápido diría yo.

-Bueno pero es fruto de tu esfuerzo, que te sirvió para lo que eres hoy.

Sí, totalmente.

-Ahora que ya eres profesional, antes de serlo, ¿pensaste que esto se convertiría en tu vida y tu profesión?

La verdad no, jamás pensé que mi vida se transformaría así, yo tenía otros planes, que era estudiar quizás, pero no tenía algo fijo. Desde 2013 analicé todo para ser profesional y en 2015 tomé la decisión, pero debo reconocer que me encanta ser un deportista de alto rendimiento, me gusta mucho esta vida y no me arrepiento de nada. Bueno, no lo pensé, pero sí soñaba con representar a Chile en lo que sea y quizás eso me motivó a esto.

-Todo esto fue como caído del cielo para tí…

Claro, fue una oportunidad única y la tomé.

En abril, Cataldo participó y se convirtió en campeón del Chile Open 2017.

-Me dices que no te arrepientes de tomar aquella decisión, pero ¿cómo ha cambiado tu vida para bien y para mal?

Para muy bien, he aprendido muchas cosas, he compartido con gente diferente de culturas distintas, para mí fue para mejor e incluso me cambió mi forma de pensar y de ser como persona, a mi gusto me sirvió para bien.

-¿Y lo malo, tuviste alguna dificultad en tu camino de deportista?

La dificultad es el apoyo financiero que no hubo o no hay, siempre uno quiere más y a veces no se puede, y bueno de partida yo no era talentoso ni nada, a mí todos me ganaban, pero bueno lo mío es sólo esfuerzo. Hubo bastantes dificultades con sólo decirte que en primero medio del colegio, casi repito de curso porque pasaba entrenando y en vez de estudiar, entrenaba. Así que imagínate, pero bueno eso es esfuerzo y dedicación, que no es fácil.

-Es lamentable que aun existan desigualdades en los deportes chilenos. Pero lejos de eso, a tu parecer, ¿Alexander Cataldo era mateo?

Regular bajo (ríe) o sea, yo si quería estudiar, lo hacía, pero siendo sincero como me ligué al tenis dejé de lado eso y me transformé en el “flojo” del curso. Me gustaba biología y odiaba a morir matemáticas e historia.

-Ahora estando ya más maduro, ¿lograste hacer un balance entre la familia, los amigos y el tenis?

Mira con mis amigos siempre salimos, conversamos por WhatsApp o los llamo. A mi familia no le dedico mucho tiempo, pero los aprovecho el fin de semana. Bueno, yo soy papá y eso es una responsabilidad grande, pero es cosa de organizarse e igual hay cosas que involuntariamente dejo de lado.

-¿Cómo tomaste la noticia al momento que te enteraste que serías padre?

Yo fui padre en febrero de 2016.

-O sea, ya siendo deportista…

Sí, y fue un cambio totalmente brusco para mí y fuerte. No logré asimilarlo en el momento porque es muy importante la noticia.

-Y entre tanto viaje y torneos ¿cómo lo haces para compartir con tu hijo?

Lo veo luego de entrenar y los fines de semana, lo sacamos al parque con su mamá y bueno ahí lo aprovecho al máximo. Para cuando me toca viajar, hago video llamadas y bueno él es la razón por la cual sigo en esto, hay veces que quisiera tirar la toalla pero como sé que en esto me va bien y puedo mantenerlo me da más fuerza.

-Y ya teniendo asimilada la idea de que serias padre ¿cuál fue tu primer pensamiento?

Pensé en trabajar, incluso pensé lo peor, que quizás lo tuve demasiado joven. Pero bueno, lo positivo es que jamás pensé dejar el tenis, incluso ahora llevo un body de él junto a mi bandera de Chile, las cuales, cuando voy ganando o perdiendo, miro y me dan más ganas de seguir.

-Qué mejor motivación…

La mejor de todas sin dudas.

-Ahora, me gustaría saber algo ya más íntimo, ¿me permites?

Obvio, tranquilo.

-¿Hay tiempo para el amor en la vida de un deportista de elite?

Sí, yo sigo emparejado con la madre de mi hijo, ya llevamos alrededor de 4 años entre altos y bajos, como todas las parejas, pero siempre firmes ahora con nuestro bebé.

-¿Y qué opina ella, que lleves esta vida de viajes y entrenamientos?

A veces me reclama que “cómo tanto por el tenis”, pero siempre con su apoyo, incluso me reta cuando pierdo. Ella sabe que esto es mi trabajo y que doy todo para darle todo a ella y a mi hijo.

-Y los amigos, ¿siguen siendo los mismos del principio o al momento en que se supo que eras número uno, se te acercó gente que nunca lo hizo?

No, la verdad todo siguió igual, yo seguí y todo siguió muy normal y sí, me saludaba gente que nunca me habló, pero eso lo tomé como un apoyo. Al final siempre igual, los mismos amigos.

-¿Si no hubieses sido deportista, que estarías haciendo en este preciso momento?

La verdad, yo creo que estaría estudiando aún.

Desde París, Alexander Cataldo manda un saludo al Pensador 2.

-¿Qué te hubiese gustado estudiar?

Kinesiología siempre me gustó.

-O sea, ¿ahora en estos momentos no estás estudiando paralelo al tenis?

Sí, estoy estudiando técnico jurídico, pero es muy difícil, ya que como viajo mucho no puedo asistir a las clases y eso obvio es un punto en contra para mí.

-¿Es tu primer año?

No, ya es el segundo, en el primero logré salir bien de todos los ramos.

-Pero supongo que los profesores tienen más consideración contigo.

Sí, pero igual cuesta, de hecho como te digo, no asisto a mucho por lo mismo, el cansancio, los viajes, te saturan a veces.

-¿Y te ha gustado la carrera?

Sí, le he agarrado cariño a la carrera, este año no he tomado tantos ramos para aliviar la carga, pero dentro de todo voy muy regular.

-Por último, quisiera una reflexión personal, una autocrítica, desde que empezaste hasta el día de hoy.

Mira, yo antes era una persona calmada, y cuando empecé en el tenis descubrí personalidades nuevas para mí, como ser explosivo, algo ególatra, pero todo es por los resultados. Quizás también soy muy cuadradado y quiero todo a mi pinta, antes no era así, el tenis me ha ayudado a varias cosas, pero también sacó personalidades que yo no sabía que existían.

-¿Algún mensaje de apoyo o saludo a la gente que te sigue o para algún niño que quisieras que escuchara tu mensaje de vida?

Bueno, siempre agradecer a mis auspiciadores Wilson y Solinco, que me apoyan bastante, a mi entrenador por todo lo que me ha enseñado, a mi familia por siempre apoyarme en cada cosa que hago, y un reclamo de parte de mí y también de todos los deportistas, es que empresas privadas ayuden al deporte, eso serviría bastante en cualquier disciplina. Y si algún niño quiere hacer deporte, que lo haga sin miedo, que todo lo que hagan sea porque quieren y los hace felices.

Una vida llena de esfuerzos y sacrificiospadre, estudiante, amigo, hijo y deportista de élite. Sin lugar a dudas, Alexander Cataldo es un número uno dentro y fuera de la cancha, desde Antofagasta para el mundo el lado desconocido del campeón nortino.