Chile sub 20 al borde del abismo

Por Matías Larraín

Un equipo sin ideas, sin profundidad, sin un sistema táctico claro, es lo que refleja el trabajo elaborado por el cabecilla de la selección, Héctor Robles. Prueba de ello es el paupérrimo torneo que está realizando al mando de la selección chilena.  La actual rojita sub 20 previa al inicio del torneo, era mirada como la próxima generación de recambio a futuro de la selección adulta, por el protagonismo que tuvieron la mayoría de los jugadores en sus propios equipos, pero hasta el momento sólo ha sido una quimera.

En 270 minutos, aún no se entiende qué desea lograr el “choro” de sus jugadores en el terreno de juego. Jugadores que por lo demás, no captan o no parecen entender el juego colectivo, dejando en incertidumbre su futuro en el sudamericano. De hecho, y como hace tiempo no pasaba, nuevamente volvemos a depender de la calculadora al igual que en años anteriores para optar una clasificación milagrosa.

Ahora bien, si Chile no logra un triunfo ante su similar, Colombia, el nombre de esta historia es sólo uno: Fracaso. Además de la propia eliminación del sudamericano y el no lograr la clasificación al Mundial de Corea, que es el premio más codiciado, se generaría una incertidumbre sobre el futuro de la selección nacional, uno que cada vez está más cerca.

Sólo queda pensar en el objetivo que es lograr una victoria el próximo jueves frente a los cafeteros, pero para obtener el triunfo hay tres claves: Se debe tener claridad, ideas, y una base de qué es lo que realmente quiere Robles de sus pupilos. Si no logra conciliar esto que es lo  más importante, esta selección no saldrá jamás del abismo.