“El resto es silencio”: somos imperfectos, somos humanos

Por: Nathalie Varas.

“El resto es silencio” es un libro escrito por Carla Guelfenbein, publicado en el año 2008, el cual tuvo una gran llegada hacia los lectores. Quizás no ha sido el libro más importante en su carrera como escritora, pero es el que más me gusta a mí. Antes de hablar de qué se trata, debemos conocer un poco de su creadora.

Guelfenbein es una escritora chilena nacida en el año 1959, según como ella cuenta, comenzó a escribir desde muy temprana edad, a los 9 años aproximadamente. Como consecuencia del golpe militar, luego de que su madre estuviera 3 semanas detenida, en el año 1976 se exilió junto a sus padres en Inglaterra.

Sin embargo, su vida no fue tan fácil, a los 17 años se enfermó de anorexia y al cumplir los 18, su madre falleció de cáncer. Al haber recuperado su salud, y también su alma, estudió una carrera en la universidad, sin embargo, nunca dejó de escribir. Y recién a los 40 años publicó su primer libro “El revés del alma”, seguida por “La mujer de mi vida” con la cual obtuvo el reconocimiento de los lectores de El Mercurio, como el mejor libro del año 2005.Su tercera obra fue “El resto es silencio”, seguida de “Nadar desnudas”, y la más reciente que fue hace sólo dos años “Contigo en la distancia”

Cabe destacar que, a lo largo de su trayectoria como escritora, ha logrado ocupar en reiteradas ocasiones el primer lugar de las listas de los libros más vendidos en Chile. Lo que la convierte en una de las más leídas. Cuando una persona vive situaciones difíciles, su mentalidad, y la forma de ver la vida cambia, y eso es justamente lo que le ocurrió a Guelfenbein durante su crecimiento como persona.

En una de las entrevistas realizadas por el diario El País, no sólo manifestó cómo estas situaciones la hicieron crecer más rápido, sino que también a través de la literatura, ella podía escapar de aquello y encontrar su propia paz.

A través de sus libros ha logrado hablar de temas como la desigualdad, la intolerancia, discriminación, la dictadura (la cual vivió en carne propia) entre otros. Por esto muchos lectores han tachado de que sus obras son sentimentalistas y que carecen de valor literario. Ante esto ella responde que los sentimientos son una parte importante del ser humano y que grandes eventos, ocurren por esta misma razón, por muchas veces dejarse llevar por el corazón.

También postula que existen tantas realidades como personas en este mundo, y eso es justamente lo que retrata a la perfección en “El resto es silencio” ya que esta historia se narra a través de tres personajes principales, que, a través de un hecho, se van contando estas tres visiones de la historia, generando hincapié sobre todo en lo que siente y cómo reacciona cada mente a la hora de vivir estos sucesos.

El personaje principal se llama Tommy el cual se roba la película en esta historia, es un niño de tan solo 12 años, el cual padece de una grave enfermedad cardiaca. Él vive en su mundo interior la mayor parte del tiempo, posee una imaginación envidiable con amigos imaginarios incluidos, todo su mundo gira en eso.

En cuidar de su salud y en fantasear todo el día, sin embargo, pronto se enterará de algo que va a alterar, tanto su forma de ver la vida como su cotidianidad con que la enfrenta. A raíz de esta noticia, comienza a cuestionarse muchas cosas, sobre todo el hecho de no entender cuál es su procedencia y cuál es la verdadera importancia que tiene para otros su propia vida.

Nuestro segundo personaje principal es Juan, el padre de Tommy. Es un exitoso cirujano el cual se encarga de todos los cuidados de su hijo desde que su madre murió, siendo el muy pequeño. A la vez es una persona muy fría, al cual le cuesta mucho expresar sentimientos, y debido a que su trabajo demandante lo absorbe por completo, se le hace casi imposible entablar una relación de padre e hijo con Tommy, a pesar de esto lo ama y lo cuida, es por esta razón que decide esconderle el verdadero motivo por el cual su madre murió, pensando en que esta información puede dañar terriblemente a su pequeño hijo. Lo cierto es que, al intentar protegerlo de la verdad, lo separa del mundo real.

El tercer personaje es Alma, es la segunda esposa de Juan. Es una persona noble, educada y con mucho sentido del respeto y del amor, ama con todo su corazón a Tommy, lo quiere y lo cuida como a su propio hijo, sin embargo, como en toda relación estos sentimientos se ven afectados por el mismo pequeño, ya que no acepta el hecho de tener que lidiar con la muerte de su madre. Pero ella siempre está ahí para cualquier cosa que el necesite, eso se puede ver a lo largo de la historia su dedicación por este pequeño y el cariño que le tiene. Prácticamente es su guía y también su contención, aunque él no lo quiera aceptar.

Cada persona es un mundo y de todas se aprende algo. Es por esto que muchas veces se dice que no existe la realidad absoluta, ya que estas sólo son percepciones que tiene cada ser humano sobre un hecho y que en algunas ocasiones estas percepciones se contraponen. Por ejemplo, en el caso de este libro digamos el hecho es que la madre de Tommy murió.

Para Juan el padre, este es un episodio del cual no quiere hablar y tampoco quiere que él se entere debido a su enfermedad. Para Tommy este es un hecho que no le causaba curiosidad hasta que mediante una conversación de adultos se entera cómo fue su muerte y es por esto que comienza a cuestionarse muchas cosas. Para Alma, a pesar de que ella no lo vivió o no lo sintió en carne propia, le preocupa mucho la estabilidad emocional del niño. Entonces tenemos como resultado que a través de la muerte de la madre de Tommy su padre se preocupa por la salud del niño, Alma por sus sentimientos y el mismo Tommy se esmera por encontrar su verdad y por qué sucedió esto.

Carla Guelfenbein.

En los personajes de esta historia existen un montón de limitaciones en donde encontramos que la que más se hace presente es el lenguaje, es decir la incomunicación que tienen para no expresar lo que realmente sienten o piensan. A pesar de que nosotros los seres humanos contamos con la suerte o la ventaja de haber desarrollado el lenguaje para interactuar con otros, este es muy imperfecto al igual que nosotros, por lo que cuando queremos decir o expresar algo, provoca diferencias o malas interpretaciones, es por ello que el lenguaje es una arma de doble filo, que nos sirve tanto para comunicar y también si el mensaje no llega bien, se pueden llegar a construir grandes muros entre las personas.

 La inseguridad y el miedo son los sentimientos que más encontramos por el cual ninguno de los tres se atreve a hablar. A pesar de que el pequeño solo tiene 12 años la madurez y su capacidad de hilar situaciones y emociones sobrepasa su edad, sin embargo, esta virtud que él tiene se contrarresta mucho cuando se mezcla con el miedo. Cuando el miedo lo asociamos con un motor para hacer cosas y superar barreras, puede convertirse en nuestro mejor aliado. Pero cuando el miedo nos limita, se presentan situaciones las cuales no estamos preparados y es ahí cuando cometemos errores.

Este texto no sólo es un claro ejemplo de realidades, sino que también a través de esta  historia nos demuestra la incapacidad que tenemos los seres humanos a tolerar y a soportar el silencio y el escapar de la soledad. Es por esto que generamos muros con otras personas y nos sumergimos en nuestro propio mundo a través de las tecnologías, donde se nos hace mucho más fácil escapar, lo que como resultado genera la incomunicación. En el caso de Tommy en vez de usar tecnología, él  utilizaba su imaginación y a través de esta, evadir y silenciar lo que el sentía. Dejó que sus pensamientos lo invadieran por completo y el, por no molestar a nadie y por creer que nadie nunca lograría entenderlo, se calló.

Otra de las cosas que más me gustan de esta historia, es que nos hace sentir parte de ella, ya que habla de sentimientos que todos alguna vez nos ha tocado sentir a lo largo de nuestras vidas, por lo que lo hace más palpable y emocionante. El libro a pesar de que es largo, no se hace para nada difícil de leer, tiene una lectura muy fluida, lo que nos obliga a no despegarnos y a seguir descubriendo cuales son las aventuras o más bien las desventuras por las cuales debe pasar esta familia un tanto disfuncional pero muy representativa en parte a la realidad que muchas personas viven. ¿lo recomiendo? Mil veces sí.